La Boliburguesia y el Caso de PDVAL

Importante leer el articulo de Joseph Poliszuk de El Universal . donde describe los organismos que han participado probablemente en el mayor caso de Corrupcion en Venezuela , que ya es decir mucho.

En cualquier pais con un minimo de seriedad o por lo menos para guardar las apariencias, ya estos boliburgueses descritos en el articulo estaria privados de libertad, sin embargo en Venezuela aparecen mas y mas toneladas de comida prodrida y solo uno de los Boliburgueses ("el pendejo"?) es tocado...

Rafael Ramírez
El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, es la máxima autoridad de Pdvsa. Fue él quien designó a los funcionarios de Pdval, Bariven y las demás filiales que desde finales de 2007 compraron y distribuyeron alimentos.

Egli Ramírez
Aunque la junta directiva cambió en tres oportunidades, su nombre siempre se mantuvo en el segundo puesto de Pdval. De hecho, fue él quien fundó esa compañía; fue él quien sobrevivió a todos los cambios que luego designó su sobrino y presidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, y fue él quien -según el acta constitutiva de la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos, Pdval- nombró a Luis Pulido como el primer presidente de la organización.

Ronald Flores
El gerente general de Operaciones de la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos, Pdval, Ronald José Flores, fue privado de libertad a principios de junio. El Ministerio Público lo señala junto a la directora ejecutiva de la empresa, Mercedes Vilyeska Betancourt, como responsable de la cadena de distribución de toda la organización.

Georges Kabboul
Entre los años 2007 y 2009 presidió Bariven, la filial de Pdvsa por la cual se importaron alimentos. La primera organización que alertó sobre irregularidades en Pdval fue la Asociación Anticorrupción Interpelación Popular Organizada, cuyos miembros publicaron un documento en 2008 que daba cuenta de negocios con alimentos importados. Fresia Ipinza, coordinadora de esa organización no gubernamental, reiteró el pasado 4 de junio las mismas denuncias en la prensa nacional y acusó a Georges Kabboul, quien hoy preside Pdvsa Marina, en la cabeza de una mafia que se lucró con compras de alimentos.

Ipinza no es la única que dispara contra ese funcionario. Mucho antes de que Pdval se convirtiera en escándalo, el nombre de Kabboul ya había sido denunciado por irregularidades en la importación de alimentos: el secretario general de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, lo incluyó en la "lista de 'bolifuncionarios' y 'boliburgueses'", que dio a conocer el 30 de noviembre del año pasado, en una rueda de prensa en la que lo acusó de usar las importaciones con fines personales.

Luis Pulido
El ex presidente de Pdval y luego presidente de Bariven, Luis Pulido, es uno de los únicos tres funcionarios acusados por el Ministerio Público por el caso de los alimentos descompuestos.


Otro fracaso más de la “Revolución”

Recomiendo leer las editoriales de Veneconomia, en este sentido reproduzco aqui la ultima antes de que sea anviada a archivos. Editorial

Además de los requete-conocidos fracasos de la “Revolución” castrochavista tales como los de PDVSA y el sector salud, hay otros menos conocidos, que también muestran el deplorable desempeño del gobierno, su incapacidad gerencial y su falta de previsión. Entre ellos están las empresas básicas de Guayana:

Un ejemplo lo da Sidor, ahora des-privatizada. Está empresa proyecta producir 838.000 tm. este año, 80% por debajo de los 4,3 millones de tm. del último año bajo la gerencia de Techint-Ternium, para una caída de mas del 80% en escasamente tres años.

Más revelador aún es el desastre en el que está sumida la Industria del aluminio. Según cifras oficiales (no necesariamente creíbles) la producción nacional de aluminio estuvo 46% por debajo de lo normal durante los primeros cinco meses de 2010.

Hoy, el otrora pujante sector del aluminio, que abastecía el mercado nacional, está impelido a importar ante la ingente caída de su producción. Según Reporte Diario de la Economía, Venalum ha iniciado trámites para importar entre 30.000 y 50.000 toneladas de aluminio, para “cubrir necesidades del mercado nacional”.

Como agravante, resulta que el Gobierno replicó en la industria del aluminio, la misma táctica hipotecaria que utilizó en PDVSA, con las ventas “a futuro” de la materia prima. Buena parte de la poca producción que se está exportando este año, ya fue cobrada y malgastada en 2008 y 2009, así que lo que hoy sale para exportación sólo genera gastos.
Otro agravante es que el colapso de las industrias básicas arrastra consigo otras empresas nacionales privadas procesadoras del aluminio tales cómo las productoras del papel de aluminio, de perfiles y otros insumos para la industria de la construcción y las de autopartes, como por ejemplo las de rínes, entre otras. Hoy, estos productos están condenados a desaparecer o, en su defecto, a depender de las importaciones y por ende a alargar el tiempo de producción, a tener un mayor costo y precios de venta al público más altos.

En el colapso de las industrias básicas se repiten los mismos males que condujeron al deterioro de la Industria Petrolera venezolana y al sector eléctrico nacional: El cóctel de un proyecto comunista con largo historial de fracaso, mezclado con una muy mala gerencia, la desidia, ineficiencia y una galopante corrupción.

Para colmo de los males, en el caso de las industrias básicas de Guayana se suman los graves conflictos laborales, propiciados por el sindicalismo paralelo que financia el oficialismo, el cual suma a más de 100 dirigentes sindicales caídos en los últimos cinco años.

Algunos analistas aducen que el colapso de las industrias básicas se debe en gran parte al colapso del Sistema Eléctrico Nacional, debido al cual el Gobierno ordenó el cierre parcial de las empresas del sector. Para otros, esta decisión del Ejecutivo Nacional, sólo sirvió como mampara para tapar la destrucción a la que la “Revolución” había llevado a las empresas.

Pero, el caso es que ya no se puede tapar el sol con un dedo.