Ante las proyecciones de una caída en la producción de café cercana al 30%, el gobierno deberá aumentar las importaciones de este rubro a unos 160.000 quintales, de acuerdo con las cifras que se vienen manejando en el seno de Fedeagro.
En efecto, señalan los caficultores que este rubro no reacciona, al igual que otros, al aumento en los precios, indicando que por el contrario, al mantener el cultivo como no rentable, son muchos los productores que están abandonando sus fincas.
La recolección de la cosecha cuesta en promedio alrededor de 250 bolívares fuertes entre mano de obra y beneficio del producto, con el agravante que producir café de calidad no tiene ningún incentivo, lo que ha contribuido que al mercado esté llegando un café de mala calidad, que además no alcanza por cuanto además de la caída de la producción, sigue aumentando el crecimiento vegetativo de la población.
Los productores de café consideran que si este año se produjo una caída en la producción, que obligó al Gobierno a importar cerca de 80.000 quintales, de mantenerse la tendencia declinante de la producción en los mismos niveles, para el 2010, el Ejecutivo tendrá que duplicar el volumen de las importaciones.
Advierten que ante el encarecimiento de los costos de mano de obra para la recolección de café, los productores cosechan al mismo tiempo el café maduro y el café verde, deteriorando las matas y afectando la producción de las próximas cosechas.
Recuerdan que en el país, en años pasados la producción nacional oscilaba entre 400 mil y 1,6 millones de quintales, mientras que en este momentos está entre 900.000 y 1.000.000 millón de sacos a duras penas.
Destacan que en estos momentos en que el Gobierno está controlando el 80% del café que se produce en el país, que ha estatizado las dos principales empresas procesadoras de este rubro, ya no habrá razones para estarle echando las culpas al sector privado y a los caficultores, cuando se produzca la escasez de café.
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